ESTRENOS EN EL CINE GAUMONT EN COMPAÑÍA DE SUS REALIZADORES

elenco de blondi en el escenario
20 de junio de 2023.

El jueves pasado, dos películas fueron estrenadas en el Cine Gaumont, con la presencia de sus realizadores: La larga vida de los recuerdos, un drama coral dirigido por Mariana Russo y Alberto Masliah; y Varsavsky, el científico rebelde, documental realizado por Rodolfo Petriz que recupera la vida y las ideas de Oscar Varsavsky, protagonista central de los debates sobre Ciencia y Tecnología de los años 1960 y 1970. 

La primera presentación fue la de La larga vida de los recuerdos, que narra la historia de tres hombres y tres mujeres que se enfrentan a la muerte de distintas maneras. Diferentes entre sí, se aferran a lo mismo: los recuerdos. Una madre se reencuentra con su hijo después de mucho tiempo y descubre que se ha perdido los mejores momentos de su vida. Un anciano emprende un viaje al pasado en busca de la felicidad de otros tiempos. Dos mujeres buscan la manera de no olvidar al hombre que han amado. Un fotógrafo se sumerge en el arte para sentirse a salvo en la vida.

En la presentación, a sala llena, los directores se mostraron muy emocionados por el estreno. Pidieron aplausos para las actrices y los actores y para los técnicos; muchos de ellos, a pedido de Russo, se pusieron de pie junto a sus butacas. Realmente era una comitiva muy grande. 

Antes de la proyección, Mariana Russo, codirectora del film, contó: “Es una película coral, la manera de relacionarse es metafórica, hay algunos personajes que se relacionan levemente con otros; no está desarrollado el nexo de ese vínculo, pero el espectador va a descubrirlo cuando vea la película. Cada una de las historias y de las líneas narrativas están atravesando, de alguna manera, un duelo. Hay una conexión desde ese sentimiento y desde esa temporalidad,  una temporalidad que está rota”.

Sobre el proceso y el tiempo de trabajo, Alberto Masliah, el otro director y también productor, describió: “Este trabajo comenzó antes de la pandemia. Empezamos a grabar y el rodaje se corta en la mitad. Después, continuamos grabando la última parte todavía en pandemia. Eso tuvo mucho significado, poder hacer una película de abrazos, de reencuentros en ese contexto fue una fiesta. Cuando todavía no se podía abrazar, contábamos con un elenco compuesto por varias personas con una edad avanzada, y eran los que corrían más riesgo. Cuando se nos autorizó, volvimos a rodar, nos faltaban dos semanas, y se cumplieron todos los protocolos”.

Luego fue el turno del documental Varsavsky, el científico rebelde, escrito y dirigido por Rodolfo Petriz, que rescata la figura del matemático, investigador, científico y pionero de la computación Oscar Varsavsky. Una periodista descubre viejas noticias que hablan de los años 60, cuando en nuestro país no había un solo laboratorio en el que no se discutieran las provocadoras propuestas de Varsavsky. Comienza así una indagación para conocer quién fue este polémico científico.

En la presentación, Petriz agradeció a todos los que lo acompañaron durante el tiempo que le llevó hacer la película y le brindaron su apoyo: “Primero que nada, al INCAA y al Mecenazgo de Buenos Aires, porque aportaron los fondos para que podamos hacerla. También quería agradecer fuertemente a todos aquellos que participaron en mayor o menor medida, a muchos de ellos los van a ver hablando como entrevistados. Muchos están presentes en la sala. Y quiero destacar, primero, a los familiares de Varsavsky: está Irene Spivakov, que fue entrevistada, y Paula Varsavsky, que también está presente”. Petriz también  agradeció especialmente a Rodrigo Sánchez Mariño, director de fotografía y editor, por su apoyo constante en el desarrollo del guion: “Hicimos la película juntos en muchísimos de los rubros, básicamente hicimos la película codo a codo, sentados haciendo montaje, discutiendo largamente hasta si una frase tenía que ir o no”. 

Sobre Varsavsky, el director del film contó: “Era un científico que determinó su línea de pensamiento sosteniendo que había que priorizar la investigación científica que tuviese como función y como destino resolver los grandes problemas del país. Creía firmemente en la ciencia al servicio de resolver los problemas que tiene la sociedad argentina y, en alguna medida, también, la sociedad latinoamericana. Un pensamiento regional, localizado”. Y agregó: “Criticaba al científico que hacía ciencia sin preocuparse por los problemas sociales. Sostenía que una cosa iba junto con la otra”. También contó: “Otra de las facetas que tuvo Varsavsky era acerca de qué rol le daba a la ciencia, con los modelos matemáticos que recién empezaban en esa época. Era todo muy incipiente, principios de los 60, casi no existía la computación de los modelos matemáticos, y él decidió hacer modelos matemáticos que fuesen aplicables a las ciencias sociales. Y esa aplicabilidad tenía que ver con que fuesen útiles para poder pensar desarrollos futuros y ver si había condiciones de llegar a esos desarrollos futuros”. Por último, agregó: “Descubrí a Varsavsky cuando estudiaba en la Facultad de Filosofía, hace más de 20 años. Me pareció que tenía un pensamiento disruptivo. Varsavsky escribía como Roberto Arlt, decía que había que escribir con la potencia de un cross a la mandíbula”.

El viernes 16, Virna Molina y Ernesto Ardito presentaron su nueva producción, La bruja de Hitler; y el sábado 17 fue el turno de Blondi, ópera prima de Dolores Fonzi.

"La larga vida de los recuerdos" de Mariana Russo y Alberto Maslíah

"Blondi" de Dolores Fonzi

"La bruja de Hitler" de Virna Molina y Ernesto Ardito