LA CINEMATECA NACIONAL INCAA TRASLADA MATERIAL FÍLMICO PARA SU PRESERVACIÓN

1 de septiembre de 2023.

La Cinemateca Nacional del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) realizó el traslado de más de trescientos contenedores de material fílmico a base de nitrato de celulosa. Se trata de una acción fundamental para garantizar la preservación y conservación de más de setenta títulos audiovisuales que forman parte de nuestro patrimonio cultural.

El material fue alojado en un contenedor adaptado como bóveda en el Regimiento de Artillería N° 1 Brigadier General Tomás de Iriarte de la Guarnición Militar Campo de Mayo, ubicado en el partido de San Miguel, Buenos Aires. El nuevo espacio cuenta con los requerimientos técnicos necesarios para la preservación óptima del material fílmico según las normativas de seguridad establecidas. 

Sobre la importancia de la preservación y el cuidado patrimonial cultural, la coordinadora de la Cinemateca Nacional INCAA, Mariana Avramo, señaló: “En el marco de una jornada en México en el año 2007, se manifestó una frase que resume este proyecto: ‘Un pueblo sin cine es un pueblo sin imagen, sin posibilidad de reflexión social, sin identidad nacional’. El acceso al acervo audiovisual debe comprenderse como parte del derecho de los ciudadanos a la libertad de expresión y de información. El objetivo de la conservación de una película no se reduce a sus materiales; lo que realmente hay que conservar es la posibilidad de que las películas sigan apareciendo en las pantallas”. Luego, agregó: “En definitiva, sin preservación no hay acceso y sin acceso no hay preservación. Proteger la integridad del acervo y rescatar y preservar las diferentes expresiones audiovisuales son labores imprescindibles para la conformación y conservación de la memoria de una nación”.

Entre los materiales trasladados que forman parte del acervo patrimonial de la Cinemateca, se encuentran Ayúdame a vivir (1936), Muchachos de la ciudad (1936) y Besos brujos (1937), de José Agustín Ferreyra; El comisario de Tranco Largo (1942), de Leopoldo Torres Ríos; Cuando la primavera se equivoca (1944), de Mario Soffici; El fin de la noche (1944), de Luis Saslavsky y Alberto de Zavalía; La dama duende (1945), de Luis Saslavsky; Los árboles mueren de pie (1951), de Carlos Schlieper; y La cumparsita (1947), de Antonio Momplet. Además, se suman varios documentales de la Subsecretaría de Información Pública de los años 1940: Primavera sin nieve, Algodón, Nahuel Huapi y Cacería del zorro (un cortometraje del Instituto Nacional de Cinematografía). 

También, entre las películas preservadas se encuentran los documentales de fines de la década del 20 y comienzos de los años 30 de la realizadora y documentalista Renée Oro. Este material, que se consideraba perdido, fue recuperado y digitalizado recientemente, y se exhibió en pantalla grande en la última edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En el marco del Festival, se presentó además el libro Por las naciones de América. El cine documental silente de Renée Oro (estudio histórico y técnico), un registro sobre el rescate y la restauración de las piezas que permitió que esas películas puedan ser difundidas nuevamente después de casi 100 años.

La Cinemateca Nacional INCAA realiza una tarea estratégica con relación al patrimonio audiovisual, promoviendo el acceso a la diversidad cultural y su disfrute. Preservar la memoria, los hechos, percepciones y sentidos de lo que acontece es algo esencial ya que nos permite contextualizar nuestro presente, poner en perspectiva el futuro e identificar puentes de diálogo y convivencia a partir de la diversidad.